Sobre mi

¿Quién era José Antonio?

Era una persona muy tímida, muy vergonzosa, siempre trataba de esconderse a la mínima que pensaba que podía haber algún peligro. Era un eneatipo 9, os podéis imaginar.

A los 3 meses le diagnosticaron asma bronquial crónica. Se ahogaba cuando su madre le daba el biberón. Desde entonces ha estado resfriado la mayor parte del tiempo. Ha tenido diferentes alergias como a los ácaros del polvo, a la humedad, al pelo de los animales, sobretodo al de los gatos y perros, a la flor del olivo, etc.

Se tomaba varios aerosoles todos los días. Los tratamientos le daban reacción, no se podía vacunar y los aerosoles que se tomaba no parecían hacerle ningún efecto. Tenía prácticamente prohibido sudar, porque decían que si sudaba se iba a resfriar. Había tenido una vida llena de limitaciones. Los conflictos en casa eran su día a día.

De adulto estas limitaciones no eran muy diferentes.

Hasta que un día decidió internamente que tenia que haber otras posibilidades. Que la vida no podía ser solo eso. Recuerdo que una vez se lo dijo a su padre muy convencido que algún día, «no se cuando, pero a mi el asma se va a curar».

Y ahí empezaron los milagros en su vida.

El cambio y los Milagros

Cuando interiormente estamos decididos a cambiar y a ver otras posibilidades, la vida si o si nos lo muestra para que podamos elegir de nuevo. El Amor siempre gana.

En el 2021, durante la aparente confinamiento, fue el momento perfecto para poner pausa a una vida que no me llenaba y pude centrarme en mirar dentro de mi.

Me puse a indagar y a estudiar como funcionaba la mente, las emociones.. A los pocos meses me cambiaron de departamento y a través de un compañero de trabajo, Angel Manuel (ahora amigo y socio), me habló sobre el Dejar Ir, David R Hawkins, conciencia… Y a partir de aquí toda mi vida cambió. Empezó a llegarme cada vez más información. Aunque en el mundo físico no había mucho cambio, ya sabia como liberarme de esos programas que me quitaban la paz y de como elevar mi nivel de conciencia. Tenía la certeza que este era el camino que buscaba y que era el camino correcto para mi.

A través de la autoindagación. trabajar con diferentes herramientas y persistencia, mi vida iba cambiando para bien.

Las alergias anteriormente mencionadas desaparecieron. Empecé a reducirme las dosis de los aerosoles, decidí no tomarme antibióticos ni pastillas y únicamente rendirme a las sensaciones que ocurrían en el cuerpo (dejar ir). Al ver mejora también lo hice con los aerosoles, hasta que finalmente, pasados unos meses, dejé de tomármelos, ¡Ya no los necesitaba! El asma bronquial desapareció por completo.
Ahora podía hacer deporte y divertirme sin resfriarme, cosa que hacía unos meses atrás era imposible.

Los cambios también se vieron reflejados en todas las áreas de mi vida.

Y que alegría y gratitud poder observar todo esto ahora, y ver como ha cambiado mi vida y poder dedicarme a lo que realmente me gusta, ayudar a las personas. Gracias, gracias, gracias.


Si yo he podido cambiar,
¡Tú también puedes, adelante!